Con la llegada de la primavera, aumentan las lluvias, la humedad y el polen. Es el momento ideal para revisar y cuidar tus vallas metálicas, asegurando que mantengan su resistencia y aspecto impecable durante todo el año.
✅ Limpieza profunda con agua y jabón
El primer paso es retirar el polvo, el polen y la suciedad acumulada. Utiliza agua tibia y jabón neutro, evitando productos abrasivos que puedan dañar el galvanizado o la pintura. Este simple gesto ayuda a prevenir la corrosión y mantener el brillo del metal.
🔩 Revisión de tornillos y anclajes
Con los cambios de temperatura y humedad, los tornillos, anclajes y grapas metálicas pueden aflojarse o corroerse. Dedica unos minutos a revisar la estructura para asegurarte de que todo esté firme y bien sujeto. Si detectas piezas oxidadas o desgastadas, sustitúyelas por accesorios metálicos de calidad.
🛡️ Protección anticorrosión
La humedad primaveral puede afectar las vallas metálicas si no están bien protegidas. Aplica productos antioxidantes o pintura protectora, especialmente en zonas donde se haya perdido el recubrimiento original. Esto prolongará la vida útil del cerramiento y lo mantendrá en condiciones óptimas.
🌦️ Un pequeño mantenimiento, grandes resultados
Realizar una limpieza y revisión cada primavera evita averías costosas y daños estructurales. Con un mantenimiento preventivo, tu valla metálica lucirá como nueva durante años.
En Cercados Online, te asesoramos sobre los mejores productos y soluciones para proteger tus cerramientos.
👉 Solicita tu presupuesto personalizado aquí

