Instalar una valla metálica puede parecer una tarea sencilla, pero algunos errores comunes pueden hacerte perder tiempo y dinero. Para lograr un resultado firme, duradero y profesional, sigue estos consejos y evita los fallos más frecuentes.
📏 1. Mide bien el perímetro antes de comprar el material
Uno de los errores más habituales es no medir correctamente el terreno. Calcula el perímetro completo e incluye las posibles puertas o accesos. Añade siempre un pequeño margen extra para evitar imprevistos durante el montaje.
🪨 2. Comprueba si el terreno es irregular
Antes de empezar, analiza el terreno. Si hay desniveles o zonas irregulares, marca con precisión dónde irá cada poste.
💡 Consejo: en terrenos inclinados, utiliza el método escalonado o en pendiente para garantizar la estabilidad del cercado.
🔧 3. Usa las herramientas adecuadas
Contar con las herramientas básicas facilitará mucho la instalación y garantizará un acabado profesional:
Hilo de marcaje
Pala o taladro para los postes
Nivel
Destornillador y llave inglesa
Un equipo básico pero correcto puede marcar la diferencia entre una valla firme y una que se tambalee.
🪛 4. Asegura bien los postes
Los postes son la base de toda valla. Asegúrate de que queden perfectamente alineados y anclados al suelo con hormigón o anclajes, según el tipo de superficie. Luego, coloca la malla y los accesorios con ayuda para mantener la tensión adecuada.
🔒 5. Una buena instalación es una valla segura y duradera
Una instalación bien planificada no solo mejora el aspecto del cercado, sino que aumenta su vida útil y resistencia al viento y al desgaste.
Consulta nuestras guías de instalación o contacta con nuestro equipo técnico. Te ayudaremos a elegir el sistema más adecuado según tu terreno y tipo de valla.
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